sábado, 26 de julio de 2014

“HACER DE LA CRISIS UNA OPORTUNIDAD PARA “LAS PERLAS”, por Jorge Ocampos.

Porque hay calidad de vida de mucha gente en juego…
Una situación extrema, casi terminal, impulsó una postergada decisión de las autoridades rionegrinas, respecto del servicio eléctrico de Las Perlas, el poblado de vertiginoso crecimiento ubicado al sur del curso inferior del río Limay, caprichosamente integrado a la jurisdicción municipal de Cipollletti, siendo parte del extenso y desértico Departamento El Cuy.Cuando se venía la noche, figura literaria de exacta aplicación para la situación que se avecinaba ante la decisión de la cooperativa neuquina Calf de cortar el suministro eléctrico a aquella población, el gobierno rionegrino decidió hacerse cargo del servicio, a los apurones, con improvisaciones, pero asumiendo tardíamente una responsabilidad propia, ineludible.

La gente de Las Perlas respiró aliviada y expectante, porque presume que ahora llegarán mejoras en el servicio, aunque tendrán que pagarlo aquellos que disfrutaban de una gratuidad autodecidida. Pero son conscientes que pagando tendrán derechos, podrán exigir; dejan de ser los “colgados”, una figura marginal, pero lamentablemente muy generalizada en la región.

Es un avance importante, justo, imprescindible.

Pero hay que aprovechar el envión ahora que, al fin, Las Perlas empezó a estar en la agenda de preocupaciones y decisiones de las autoridades provinciales y municipales.

El poblado tiene numerosas necesidades, empezando por su aislamiento, por la carencia de una estructura institucional y política que lo contenga, represente, escuche y responda por la caracterización implícita, aunque nunca se reconocerá oficialmente, de ser el conglomerado menos “rionegrino”, por su conformación y por la interrelación de sus habitantes con la capital de la vecina provincia.

Esta característica se empieza a romper, justamente desde la cabeza política de la provincia, promoviendo su integración y descifrando los mensajes que llegan desde aquella orilla. Pero hay elementos a favor. Quienes allí viven, lo hacen porque eligieron ese lugar, por distintos motivos: algunos porque les encanta el paisaje natural, otros porque fueron expulsados de sus lugares de origen por no poder acceder a una vivienda o a un pedazo de tierra y otros, porque encontraron tierra barata luego de larga búsqueda.
 
Pero todos cultivan por estos días un sentido de pertenencia que se debe aprovechar para avanzar en el mejoramiento general: un sentimiento basado en las carencias y en la lucha permanente por vivir mejor, con mas servicios, mas comodidades y todos, todos, sueñan con un poblado emprolijado, una autoridad municipal que les pertenezca y una referencia provincial que los reconozca.

Como dicen algunos: “la crisis por la electricidad les “dio visibilidad” a “los perlenses”.

En camino la solución eléctrica, se debe avanzar en cuestiones básicas como las relacionadas con la agrimensura, delimitación de lotes, títulos de propiedad, el trazado del pueblo, los espacios verdes, las zonas de servicios, el cuidado de las riberas del río y del mismo río, que son unos de sus mayores recursos naturales, y el diseño de un futuro que anticipa que en un par de décadas el pueblo puede duplicar sus actuales 8.000/9000 habitantes.

Se deben hacer previsiones en materia de comunicaciones, seguridad, escuelas, los servicios de agua corriente y, algo central aunque costoso, la red cloacal y el tratamiento de efluentes. Por qué central? Por sanidad de su población y porque Las Perlas forma parte de un ecosistema muy frágil y su principal recurso natural, el río Limay, en su curso inferior, debe ser preservado de cualquier foco contaminante, para no repetir la negligencia que se vive en la orilla opuesta.

Las prioridades las darán las autoridades, en función del sentido común y de las disponibilidades presupuestarias; pero también debe comenzar a organizar la actual comunidad, que tiene un rol de protagonista principal en todo lo que se viene, para unificar criterios y ser referencia ante los gobiernos de niveles superiores.

El Ente de Desarrollo de la Margen Sur (Endemas), creado hace años, tiene en Las Perlas un hecho concreto para trabajar, dentro de las hipótesis que viene estudiando para llevar crecimiento y desarrollo a aquel amplio espacio. Pero el caso tiene urgencias; no permite prolongados y sesudos estudios. Hay calidad de vida de mucha gente en juego.

Muchos años de abandono y casi anarquía deben comenzar a replegarse para abrir una etapa de mejoras generales, de expectativas, de participación comprometida. Ahora se logró encauzar la normalización del servicio eléctrico. Este es el envión que se debe utilizar para ir por más, en el mejor sentido del concepto.

Legislador Provincial
Jorge Ocampos
BLOQUE CC-ARI
26 de julio de 2014

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