viernes, 22 de febrero de 2013

MESETA DE SOMUNCURA: CONTRADICCION ENTRE PROTECCION Y MEGAMINERIA. PERDIDA DE SOBERANIA SOBRE UNO DE LOS ACUIFEROS MAS IMPORTANTES

La meseta de Somuncurá está ubicada hacia el centro-sur de la provincia de Río Negro, en una región con población escasa y bastante dispersa. Los parajes y pueblos se ubican hacia los límites de la meseta, y entre ellos se destacan: El Caín, Prahuaniyeu, Cona Niyeu, Sierra Pailemán, Rincón Treneta, Comicó, Aguada Cecilio, Arroyo Los Berros, Chipauquil, Arroyo Ventana, Yaminué, Aguada de Guerra y Nahuel Niyeu. Las ciudades más cercanas a la meseta y mas importantes son: Valcheta, Sierra Colorada, Ministro Ramos Mexía, Los Menucos, Maquinchao y Sierra Grande.

Es una meseta representativa de la región por su gran extensión y una altura que ronda los 900 msnm. Está formada por varios cañadones que fueron alguna vez valles fluviales que formaban parte de un sistema hidrográfico que hoy ya no existe. La meseta de Somuncurá reviste interés geológico, geomorfológico, hidrológico, climático, biológico, ecológico y también turístico. Tiene especies y subespecies endémicas que atraen al mundo científico. El agua de las lluvias y de la nieve derretida, se infiltra por sus grietas y fisuras y corre en forma horizontal debido a la capa impermeable de arcilla que se encuentra debajo del basalto. Este agua alimenta a las vertientes y los mallines de los pequeños valles en las zonas que rodean la meseta. Todo este complejo sistema hídrico hace de esta meseta, uno de los acuíferos más importantes de la Patagonia (1).
En el año 1986 se creó, por decreto 356/86, el Área Protegida Meseta de Somuncurá que tiene una superficie aproximada de 1.600.000 hectáreas, con el fin de preservar esta región y su riqueza singular.
Su frágil ecosistema tiene que ser protegido de actividades dañinas, promoviendo aquellas que sean respetuosas con el ambiente, como lo es el turismo a una escala adecuada y controlado.
Desde hace algunos años surge la propuesta de pasar de la órbita provincial a la nacional la protección de esta extensa región de la meseta rionegrina, transformándola en un Parque Nacional. Sacar esta región del mapa de Áreas que tiene Río Negro para pasarla a la órbita nacional, hace pensar en la incapacidad de gestión provincial para cumplir con los objetivos de protección de la ley 2669 que crea el sistema provincial de ANPs.
La iniciativa de cambiar el status de esta región que lleva adelante el diputado nacional Cejas, tiene varias lecturas; una de ellas es la probable incapacidad del actual gobierno para hacer una verdadera tarea de protección de las áreas naturales protegidas provinciales, generando una estructura adecuada, con recursos suficientes tanto materiales como en personal capacitado. Por otro lado, la propuesta parece un contrasentido a la luz de los proyectos megamineros a cielo abierto que este mismo gobierno impulsa en la región.
Para proteger es necesario descartar toda actividad extractiva de esas características. No existe megaminería de bajo impacto, ni responsabilidad social empresaria que pueda evitar las consecuencias graves a corto y mediano plazo de una industria que requiere enormes cantidades de agua, vital en esta región, y métodos devastadores para cualquier ecosistema.
Tampoco tiene aceptación la decisión de proteger solo una porción de territorio, dado que la meseta rionegrina constituye un sistema ecológico complejo, interconectado, donde el daño puede repercutir más allá de las distancias.
La idea de una proyección turística con condiciones únicas para el turismo alternativo nacional e internacional en toda la región Sur y sobre todo en Somuncurá, no se condice con los planes de la megaminería en estos lugares. Se puede ver a simple vista que protegiendo solo algunas áreas, se propicia la fragmentación del territorio con el propósito de crear zonas de "sacrificio" a explotar.
Esta discriminación de zonas y poblaciones debe terminar. Debemos plantearnos como objetivo que todo el territorio provincial sea un gran área protegida donde las poblaciones de cada región puedan decidir qué actividades económicas, armoniosas con el ambiente, potenciar, qué riqueza social y cultural quieren resaltar y conservar.
Creo que la propuesta de un Parque Nacional en estas condiciones no mejorará la situación actual de la región, porque además se excluye al Estado provincial afectando su soberanía sobre este importante acuífero patagónico.

(1) (1) “CONTRA EL MITO DE LA PATAGONIA DESÉRTICA." - JÁUREGUI, Graciela B. – ACOSTA Mercedes Z. – JIMENEZ, Laura R. – LEMA Carlos A. CONICET, Instituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas (IMHICIHU), Departamento de Investigaciones Geográficas (DIGEO), Grupo Turismo Sustentable (GRUTUS).
Dra. Ma. MAGDALENA ODARDA
LEGISLADORA PROVINCIAL
BLOQUE PROGRESISTA CC ARI

22 de febrero de 2013

1 comentario:

  1. Hay una contradiccion en el relato. Si todo el territorio provincial es declarado area protegida, no se puede entonces, pretender que cada comunidad elija de que quiere vivir..., ademas ¿que actividad es armoniosa con el medio ambiente? ¿el turismo? donde quiera que pise el hombre, alli se termino lo pristino de la naturaleza y esto lo digo, sin animo de defender la megamineria. Yo vivia a tres cuadras de Geotécnica sin saber que ese humo que arrojaban al aire, en el barrio la Loma de San Antonio Oeste en los años 70 era nocivo para la salud. No estoy de acuerdo con la megamineria pero tampoco podemos transformar todo el territorio provincial en un area protegida ¿que hacemos entonces con los cultivos de olivos? ¿los arrancamos?son arboles no autóctonos y para plantar y desarrollar ese comercio, se arrasa con hectareas de monte xerófilo sin importa el daño que se le hace a la fauna local. Aún más ¿cuanto hace que en este territorio pastorean ovejas, chivos, vacas, caballos etc siendo estos animales todos exoticos? Esta bien proteger Somuncura, pero no se puede con todo el territorio nacional.

    ResponderEliminar