El vicepresidente del Comité Central de
la Unión Cívica Radical –en uso de licencia-, Bautista Mendioroz, aclaró
que “la renovación que reclaman los afiliados, es lo que estoy
planteando, cuando propongo que todos los integrantes de la mesa
directiva dejemos nuestros cargos, que se conforme una comisión
provisoria y que en un plazo de 90 a 120 días se convoque a nuevas
elecciones partidarias”.
En esa línea de pensamiento, y
durante una reunión mantenida anoche en el Comité Seccional de Villa
Regina a donde concurrió invitado por la dirigencia local, Mendioroz
advirtió que “el radical que pretenda dirigir el partido, que se
presente a las internas que se convoquen para el año que viene”.
Durante el encuentro que se extendió por casi tres horas, el también
vicegobernador admitió que “debemos decirnos y reprocharnos varias cosas
que no se hicieron bien, comenzar de a poco con la autocrítica para
llegar a un diagnóstico que nos permita ver con claridad los errores
para saber hacia dónde ir, pero esto no significa hacer leña del árbol
caído”.
Dijo que “la tarea ahora es fortalecer al
radicalismo", y afirmó que “quedó demostrado que si los ciudadanos que
quieren votar a Cristina (Kirchner), lo hacen a través de (Carlos) Soria
y no a través de Saiz. Y esto lo dijimos en toda la campaña interna en
la que le ganamos a Saiz en las mesas de afiliados. Es lo que piensan la
mayoría de los radicales rionegrinos".
Mendioroz
consideró que “ahora para ir hacia adelante, lo mejor es que todos demos
un paso hacia el costado y que acordemos un proceso que lo conduzcan
otros dirigentes, representando a todos los sectores del radicalismo y
luego convoquen a internas”.
En la reunión que fue
presidida por la titular del Comité Regina, Ana Mazzaro, estuvo también
presente entre otros el dirigente del denominado radicalismo orgánico,
Juan Francisco Correa quien manifestó “compartir la propuesta
instrumental de Bautista en todos sus términos”.
Sin
embargo, y tras afirmar que “se perdió ese proyecto rionegrino que el
radicalismo fue gestando durante años”, sugirió “trazar una línea
divisoria entre los dirigentes que cumplieron el acta firmada en el
Comité Nacional que terminó con la intervención partidaria en Río Negro
(que ponía fin al acuerdo con el kirchnerismo) y entre quienes no. Los
que no la cumplieron, son los que tienen que dar un paso al costado”.
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